Vamos a leer esta parábola del evangelio de Lucas. Es una parábola que Jesús piensa que sería ideal contársela a un fariseo que lo había invitado a una cena, pero que tendría algo bastante particular. Leamos:
LUCAS 7:36-50
¿Qué es lo que busca enseñarnos con esta parábola?
Jesús busca despertar en nosotros el “agradecimiento”. Que amemos mucho más intensamente. Necesitamos aprender a tener más hambre de Dios. Más de su presencia, más de su gracia, más de su amor, necesitamos ser más como Jesús, necesitamos amar más a las personas como Jesús lo hacía, a preocuparnos más por los demás, como Jesús.
¿Quién de nosotros tiene hoy “hambre de Dios”?
Bueno, esa hambre viene de pasar buenos y profundos tiempos con Dios. Espero que hoy tengas mucha hambre de Dios, que busques desesperadamente más de Jesús. Y si no la tienes, entonces pon mucha atención al mensaje que Dios quiere entregarte esta mañana.
Veamos los tres puntos en los que se desarrolla esta historia, la que nos enseñará a cómo ser más agradecido:
2) Para ser agradecido: ANDA A LOS PIES DE JESÚS
3) Para ser agradecido: TIENES QUE SER AGRADECIDO
Vamos al primer punto
1) Para ser agradecido: PRIMERO RECONOCE TUS PECADOS
El fariseo se creía muy justo. No tenía mucho de qué arrepentirse porque sus pecados eran poquitos comparados con el de una mujer que ya tenía fama social de “pecadora”.
Todo esto estaba en la mente e imaginación del fariseo, aunque en verdad no se daba cuenta que Jesús estaba al tanto mucho mejor que cualquiera de los invitados a la mesa.
La Biblia describe listas de pecados, y no es tan difícil verlos porque tenemos una conciencia que nos muestra cómo hay cosas que no nos hacen bien ni menos a Dios, y también hay otras que no sabemos ni entendemos a simple vista.
A) EL MATERIALISMO: Está asociado con la avaricia y la envidia. Es la definición engañosa de lo que nos hace feliz. Las posesiones rápidamente nos poseen a nosotros.
Para saber si eres materialista puedes preguntarte lo siguiente:
¿Es una lucha para dar tu ofrenda? ¿Luchas cuando tienes que dar para la ofrenda especial de las misiones? ¿Sientes envidia de otros? ¿Te enojas cuando algo se te pierde o se rompe? ¿Hay algo que no estás dispuesto a deja o abandonar? ¿Hay alguna ciudad a la que no estás dispuesto a mudarte para ir en una misión? ¿Tienes alguna cosa de importancia para ti, como el joven rico?
B) EL EGOISMO: El enfoque en uno mismo es la razón del por qué de casi todos los pecados, por no decir todos). Es lo que controlaba a las personas de ese tiempo, y también a nosotros en el presente. Por eso Jesús comienza su llamado con “OLVÍDATE DE TI MISMO”.El egoísmo se refleja de varias formas:
• AUTOGRATIFICACIÓN: Es vivir por placer en vez de vivir por principios, es vivir por lo que siento que es bueno en el momento (como las tarjetas de crédito: “compre ahora, pague después”) Nos hace indisciplinados, desorganizados, improductivos, infieles, y lo más penoso, insatisfechos.En estos versículos de Lucas, Jesús vio rasgos de pecado en Simón el fariseo, y le detestó. Por eso le enseñó esta parábola.
• AUTOJUSTIFICACIÓN: Culpamos a otros por nuestro pecado o por quienes nos hemos convertido. Culpamos al pasado, a nuestra familia, a las circunstancias, incluso a nuestros discipuladores. Pero somos nosotros mismos los que escogemos pecar.
• AUTOCONCIENCIA: Es estar enfocados en lo que otros puedan estar pensando de nosotros. Andamos inseguros porque estamos enfocados en nosotros y no en Dios.
• AUTOVOLUNTAD: Es revelarse contra la autoridad. No nos gusta buscar ni menos seguir el consejo. Esto nos lleva a la comodidad y avaricia.
• AUTOCOMPASIÓN: Es cuando sientes lástima por ti mismo y trabajas fuertemente para lograr que otros la sientan por ti. Esto alimenta la depresión, la amargura, el sarcasmo, el cinismo y te vuelve en un corazón duro que no perdona.
• AUTOPROTECCIÓN: Es cuando bloqueas el corazón para no darlo a otros, y no construyes relaciones cercanas para evitar sufrir y que otros te dañen.
C) EL ORGULLO: El orgullo no siempre es obvio, pero se demuestra de varias formas: Intelecto, posesiones, apariencia, posición social, raza o nacionalidad, espiritualidad, posición o estatus, etc.
El orgullo viene de la manera en que nos vemos a nosotros mismos cuando creemos que solamente nosotros sabemos cómo hacer las cosas bien. El orgullo nos hace no escuchar porque nuestra opinión es la más importante, o bien no hablamos o hablamos poco por miedo a cómo va a salir o cómo otros lo van a escuchar; tomamos crédito por todo y dejamos fuera a Dios; pensamos que somos el caso especial, la excepción; sentimos ansiedad por situaciones en que no tenemos respuestas y tampoco Dios las da.
Hay orgullo en la manera en que vemos a otros, por eso no nos gusta pedir consejo ni seguirlo, no nos gusta ser sumisos a ciertas personas, ni ser corregidos, ni ser pacientes con otros que parecen más lentos que nosotros o menos inteligentes que nosotros en alguna área, según nuestro punto de vista.
Manipulamos para hacer nuestra voluntad, nos sentimos superiores a otros y los destruimos en nuestra mente; tenemos dificultad de admitir nuestras debilidades, dificultad en pedir perdón, dificultad en expresar amor y aprecio por otros. Es muy obvio cómo el orgullo daña las relaciones.
2) Para ser agradecido: ANDA A LOS PIES DE JESÚS
Leamos ISAÍAS 59:1-2
“La mano del Señor no es corta para salvar, ni es sordo su oído para oír. Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar.”A Dios le mueve el amor por las personas. Sabe lo importante que es el perdón de los pecados.
La Biblia usa una palabra griega que viene a traducirse como “dejar libre”, “pasar” o “liberar”, para hablar del perdón.
¿Te has dado cuenta lo importante es que te perdonen?
Yo recuerdo haberle mentido a un amigo, entonces fui y hablé con él pidiéndole perdón. En mi casa no podía orar tranquilo por más que me esforzaba. Mi conciencia no estaba tranquila a pesar de que había tratado de olvidarme de tal “incidente”. Pero mi conciencia no estuvo tranquila hasta que me perdonó y arregláramos la amistad.
Dios odia el pecado porque es lo que separa al hombre de una perfecta relación con su Creador.
El perdón de Dios derriba una muralla de pecados y deja el libre acceso a Dios.
3) Para ser agradecido: TIENES QUE SER AGRADECIDO
Simón el fariseo había cumplido con las obligaciones necesarias de hospitalidad, pero no le había dado a Jesús una bienvenida especial como se acostumbraba:
Pero el fariseo no hizo nada especial. Sin embargo, la acción de esta mujer era algo muy bajo. Eran acciones indecorosas pues era trabajo de un esclavo. Pero a ella parecía no importarle pues estaba tan impactada como para cuidarse de lo que pensaba la gente.• El anfitrión ponía la mano en el hombro del huésped y le daba un beso de paz (esa era una señal de respeto que jamás se omitía en el caso de un rabino distinguido)Seguramente la mujer había oído a Jesús predicar, tiene que haberlo visto sanar, tiene que haberlo visto en el trato que tuvo con el ciego, o con el paralítico, o tal vez ella vio de lejos cómo trató a la mujer que sorprendieron en adulterio y la iban a apedrear. Esta mujer tiene que haber escuchado el llamado que hacía Cristo a las personas…
• Se le echaba agua en los pies del huésped para limpiárselos y refrescárselos, y
• Se quemaba un poco de incienso, o se le echaba un poco de esencia de rosas en la cabeza del invitado.
Llegó el momento para ella en que ya no puso más resistencia. Ya no aguantó más su vida de cómo andaba y se echó a los pies de Jesús.
Ella mostró más agradecimiento, más amor, más corazón que cualquier otro presente en la mesa.
La acción de gracias es la expresión del gozo hacia Dios. Es por ello que es un fruto del Espíritu Santo, y a los discípulos se les anima a que abunden en gratitud. Leamos
COLOSENSES 2:6-7
“Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud.”
Hace un par de semanas tuve que pasar a una óptica para que me arreglaran una de las pinzas. Entonces pregunté si era posible hacer ese arreglo y cuánto costaría. Pero la persona se fue a su oficina con mis lentes y comenzó a arreglarlos. Y a medida que pasaban los minutos me empecé a poner nervioso y a molestar, revisé mi billetera pues no sabía cuánto me cobrarían. Pensé en ponerme muy serio y responder con voz muy fuerte y cortante al momento que me dijeran la suma. Pero cuando me devuelven el lente no me cobraron nada. Uhhh, eso si que fue humillante para mí, pero mi rostro cambió y mi agradecimiento era muy evidente con las personas que me atendieron. Salí feliz de esa óptica.
Así podemos ver que cuando no hay perdón, entonces no hay muestra de agradecimiento. Algunos aman poco, entonces es porque creen que se les ha perdonado poco o porque tal vez no sienten que tengan muchos pecados.
Amigo: ¿Es evidente tu agradecimiento, o tienen que empujarte para dar gracias?
Finalmente, lo que salvó a esta mujer fue su fe y no sus actos de amor ni su agradecimiento. Nos son las acciones sino el corazón lleno de fe.
En conclusión:
Necesitamos reconocer nuestros pecados con humildad; eso nos llevará a vivir agradecidos de Dios; y se mostrará con expresiones de amor y tiempos especiales con Dios.
A Dios sea toda la Gloria!
(CLASE SERVICIO IGLESIA, DOMINGO 26-09-2010)
El amor se desborda como reacción natural al perdón. Primero es el perdón, luego viene el amor y el agradecimiento.
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