miércoles, 10 de noviembre de 2010

¿DIVERSIÓN…? ¿ALEGRÍA…?

¿Cómo te imaginas a Jesús?
Muchos de nosotros probablemente nos imaginamos a un Jesús tímido, reflexivo, solitario, callado, con muchas preocupaciones y aflicciones, etc. Y muchos de nosotros vivimos nuestro cristianismo hoy en día de esa misma manera.
Tal como nos imaginamos a Jesús, seremos nosotros.

Para mí ha sido un gran impacto conocer al Jesús tal como lo enseña la Biblia, dejando a un lado las ideas que antes tenía de Él. Sin duda alguna, Jesús se apartaba a orar todo el tiempo, muy reflexivo, tranquilo… Pero desconocía su alegría, su ánimo, su risa, su visión respecto de cómo divertirse. Y es lo que vamos a aprender de aquí en adelante. Acompáñame:


Juan 15:11
“Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.”


Este Jesús no es un Jesús triste, sino alegre. Pero es una alegría completa, no superficial.
En la vida como cristianos hay muchas pruebas y no siempre estamos alegres. Pero debemos renovar eso… Tenemos mucho por qué celebrar. ¡Podemos y tenemos que ser los más alegres!

Proverbios 12:25; 15:13; 17:22
“El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu.”


Cuando no estamos alegres es porque estamos enfermos. Es el recuerdo del pasado, y seguimos afectados por el trato del pasado en nuestra familia. Y eso se refleja en el rostro.
Pero cuando nos damos cuenta de que Jesús nos liberó, podemos seguir adelante.
A veces no hay alegría porque hay pecado y eso está dañando mi corazón. Por eso debo confesar mi pecado, no pensando solo en que mi hermano me perdone, sino en que necesito liberarme y Dios me vuelva a alegrar.


Salmo 122:1
“Yo me alegro cuando me dicen: "Vamos a la casa del Señor."”


A algunos no les agrada ir a la Iglesia. Cuando alguien está contento saluda a todos, porque son sus hermanos, y está muy animado de compartir con ellos.
Tampoco quiere perderse de ni una reunión. Le fascina ir a la iglesia a alabar a Dios, a orar, a animar a otros, a servir. Sin embargo, cuando la alegría se ha perdido, también se ha perdido el corazón como el de Jesús.
Cuando nos damos un abrazo antes de comenzar el sermón del domingo es muy animante. Es increíblemente bueno… Hagámoslo!


Salmo 2:11
“Adoren al Señor con alegría y reverencia…”


Yo quiero llegar a cada reunión muy alegre, disfrutar de las canciones y del servicio.

Hay tres cosas que impactan en una iglesia:
- El recibimiento de las personas
- La alabanza
- El sermón


Tú puedes hacer una diferencia en la iglesia.


Romanos 12:12
“Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los Sufrimientos; no dejen nunca de orar.”

Continuamente vivimos pruebas y desafíos que tientan con quitarnos la alegría. Pero me debe animar levantarme.


Salmo 4:7
“Tú has puesto en mi corazón más alegría que en quienes tienen trigo y vino en abundancia.”


Hay que mostrar alegría por la salvación. Aún a pesar de mis necesidades, puedo ser alegre.


Lucas 10:17-20
“…Pero no se alegren de que los espíritus los obedezcan, sino de que sus nombres ya están escritos en el cielo.”


Mi alegría depende de Dios, y no está puesta en lo que “yo pueda hacer” o en las “personas”.
Mi alegría no puede depender de si estoy “poleando” o no, o si tengo un “trabajo”, o si hoy me dijeron algo positivo de mí… pues todas estas cosas son pasajeras, y un día se irán, y mi alegría se irá con ellas.
En cambio, Jesús nos da una “pista” de donde realmente debe venir mi alegría.


Eclesiastés 2:24
“Lo mejor que puede hacer el hombre es comer y beber, y disfrutar del fruto de su trabajo, pues he encontrado que también esto viene de parte de Dios.”


Eclesiastés 3:12-13
“Yo sé que lo mejor que puede hacer el hombre es divertirse y disfrutar de la vida…”


Eclesiastés 8:15
“Por eso, me declaro en favor de la alegría. Y lo mejor que puede hacer el hombre en este mundo es comer, beber y divertirse”


Si has leído el libro de Eclesiastés en la Biblia, te darás cuenta que una y otra vez repite esto: “disfruta”, “come”, “bebe”… Y eso voy a hacer. Dios me ha dado una vida abundante, para que la viva al máximo. Voy a disfrutar de todo lo que El me ha dado.
Permítete ser alegre. Come, bebe y diviértete.
La voluntad de Dios es que te diviertas y sea la vida más abundante.


Eclesiastés 11:9
“Diviértete, joven, ahora que estás lleno de vida; disfruta de lo bueno ahora que puedes. Déjate llevar por los impulsos de tu corazón y por todo lo que ves, pero recuerda que de todo ello Dios te pedirá cuentas.”


La alegría y la diversión ocurren dentro de los límites que Dios te da.
“Disfruta del tipo de alegría que no te avergüenza el día de mañana.”
Dios nos ha dado todo, pero un día daremos cuenta delante de Él de todo lo que realizamos.
Yo no me arrepiento del almuerzo que comí ayer. Delicioso, y lo disfruté con muchas ganas. E inclusive, me permitió ver una película buenísima… De eso no tienes que arrepentirte. Sin embargo, hay cosas que no nos hacen bien, y destruyen a quienes me rodean, a Dios y a mi mismo. De esas cosas aléjate, pues prometen darte diversión y alegría, y tal vez la consigas durante unos minutos o un tiempo, pero después viene la vergüenza y el vacío.


1 Corintios 6:12
“Se dice: "Yo soy libre de hacer lo que quiera." Es cierto, pero no todo conviene. Sí, yo soy libre de hacer lo que quiera, pero no debo dejar que nada me domine.”


1 Corintios 10:23
“Se dice: "Uno es libre de hacer lo que quiera." Es cierto, pero no todo conviene. Sí, uno es libre de hacer lo que quiera, pero no todo edifica la comunidad.”


Dios es muy sabio, y nos dice que podemos hacer todo lo que queramos… ¿Todo lo que quiero hacer es correcto? No.
Por eso aprendo de Dios lo que es la alegría y la diversión, pues él si sabe cómo hacerlo y lo que es mejor. Ésta necesita ser una convicción para todo cristiano: “Disfrutar a la manera de Dios.” Y todos nosotros necesitamos cambiar la manera de pensar, y aprender la nueva vida que tenemos como discípulos de Jesús. (Mateo 9:17)

Debemos preguntarnos:


* ¿Esto me está dominando, o yo controlo esto? (Por ejemplo, cuando me sirvo un vaso de cerveza no quiero andar mareado, ni inconsciente, sino con todas mis facultades. “Amar a Dios con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra mente y con todo nuestro corazón…”)


* ¿Esto que voy a hacer, edifica a los hermanos y a otros? (Por ejemplo, cuando voy a un lugar para bailar. Yo debo cuidar a mis hermanas y a mis hermanos, soy un pastor como Cristo. Y con mi ejemplo otros se salvarán.)


* ¿Esto que voy a hacer, es para glorificar a Dios? (Todo lo que hacemos, lo hacemos para honrarlo y glorificarlo. (Isaías 43:7; Colosenses 3:17) Y eso es muy animante.)


Si quieres beber algo, hazlo. Si quieres comer algo, hazlo. Si quieres ir a un lugar, hazlo. Pero cuidado, no dejes que nada te domine.
Como discípulos hemos sido comprados por Dios, y le pertenecemos. Y a mi me gusta que sea así. Lo prefiero. A demás es mi Padre que conoce mis necesidades, conoce lo que me gusta y lo que me hace bien. Sabe perfectamente el tipo de alegría y diversión que necesito para estar “completo”. Y yo confío en Él, por eso voy a esperar.
Podemos seguir viendo otras Escrituras más acerca de Jesús. Probablemente tú ya recordaste algunas. Pero algo queda bien en claro, Jesús no era aburrido. Era la persona más alegre y divertida, también por eso la gente se le acercaba. Pero todo cabe dentro de los límites de Dios.

“En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios. No hagan tropezar a nadie, ni a judíos, ni a gentiles ni a la iglesia de Dios. Hagan como yo, que procuro agradar a todos en todo. No busco mis propios intereses sino los de los demás, para que sean salvos.”
1 Corintios 10:31-33


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