lunes, 25 de octubre de 2010

CONFIANZA ES SEGURIDAD

Hermano: ¿Qué Escritura conoces que te ayude a entender la confianza con que puedes ir a Dios? (Nombra una y por qué)

Romanos 8:15
- Dios me ha dado su Espíritu no para clamar "dame, dame, dame lo que quiero", sino para que lo busque con confianza e intimidad, como "papito Dios".
- Así como cuando Jesús enseñó a orar y les dijo que su conversación con Dios fuera en "secreto".


Mi vida como discípulo ha sido espectacular, no la cambio por nada en el mundo. Quiero disfrutar de la compañía de Dios, disfrutar de su presencia, disfrutar de sus canciones, disfrutar de Él. "Simplemente quiero estar con Dios"

Isaías 43:3-4
- Dios me está buscando como un hijo, no como un esclavo que le sirve para algo. Él no necesita que haga nada por Él, ni tampoco me ve como un número, o alguien que ocupa un lugar en la banca... Me ve de una manera muy especial: con "amor"
- Dios hace cosas para que nos detengamos, así como Él también descansó y se detuvo. Ésta es la parte de nosotros que necesita espacio y tiempo creativo para estar a solas conmigo y con Dios. "A solas con Dios".

Algunos de nosotros perdemos la seguridad de que Dios nos sigue amando cuando he "errado el camino" o cuando "he metido la pata en el hoyo". Sin embargo eso es un engaño que no viene de Dios, y necesitamos tener una convicción profunda acerca de Dios:

Convicción:
Dios me ama, y punto! Dios desea estar conmigo. Él me acepta y me ama tal cual soy. No me castiga ni me rechaza por ser honesto y transparente con mis enojos, tristezas, alegrías, miedos, verguenzas o cualquier sentimiento que podamos tener.

He estado practicando un ejercicio que toma 15 minutos, tres veces al día, y me ayuda a crecer en confianza para estar de pie y seguro en la vida. Te lo comparto como un ayuda para tu confianza, y trata de lo siguiente:
1.- Silencio, quieto, ojos cerrados
2.- Lees un versículo breve, y te enfocas en Dios

Si te fijas, en la Biblia hay muchos llamados a reflexionar, meditar en lo que el Señor nos quiere decir (2Ti2:7; Dt6:4-9; Sal1:2). Entonces es lo que necesitamos practicar, a pesar que en este mundo tendemos a llenarnos tanto de actividades.
Cuidemonos nuestra mente y corazón por nuestro bienestar emocional y espiritual. (Proverbios 4:23)

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