¿POR QUÉ JESÚS ENSEÑABA EN PARÁBOLAS?

Mateo 13:10-15

“Los discípulos se le acercaron y le preguntaron: -¿Por qué le hablas a la gente en parábolas? –A ustedes se les ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos; pero a ellos no. Al que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia. Al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará. Por eso les hablo a ellos en parábolas: Aunque miran, no ven; aunque oyen, no escuchan ni entienden. En ellos se cumple la profecía de Isaías: Por mucho que oigan, no entenderán; por mucho que vean, no percibirán. Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han embotado los oídos, y se les han cerrado los ojos. De lo contrario, verían con los ojos, oirían con los oídos, entenderían con el corazón y se convertirían, y yo los sanaría.”

Yo no entendía por qué Jesús hacía una diferencia entre los discípulos y la gente que aún no lo es, pero que de todas formas oye el mensaje. Las parábolas exponen el corazón. Saca a la luz el corazón de quienes están dispuestos al reino de Dios y quienes no. Por lo tanto, las parábolas tienen dos funciones:

1. Los que quieren entender la parábola (el mensaje implícito) se “esforzarán” por entender lo que quiere decir y llegar así a conocer a Dios.

2. Los que no quieren entender entonces serán verdaderos ciegos que no verán, ni oirán, ni podrán entender. Éstos pensaban o creían que sabían algo de Dios, pero en realidad no saben nada. Dios les quitará aún lo que ellos creen que tienen (o conocen).

Estos discípulos no comprendieron muchas de las parábolas al momento en que Jesús se las compartía. Es posible que no entendamos todo lo que Cristo nos quiere enseñar, pero la actitud que tengamos lo determinará: buscar a Jesús, llevarle preguntas y querer aprender de corazón.

Evidentemente se les notaba que éstos querían aprender. Eran discípulos!

Decidamos buscar entender con todo el corazón lo que Dios está queriendo enseñarnos el día de hoy.